16 de marzo de 2009

Los que se quedan

dirs. Juan Carlos Rulfo y Carlos Hagerman. México, 2008. 88 min.


Melissa Rivera Martínez

Me pareció interesante que ahora pasen y que se conozca un poco de la vida de las familias que viven en diferentes partes de México y que familiares de ellos vivan y trabajen en Estados Unidos. Casi siempre pasan documentales o películas sobre las personas que están por pasar al país vecino o lo que ya se encuentran en Estados Unidos, pero ¿Qué pasa con los que se quedan?
La mayoría de las personas y familias que pasan en el documental viven casi en la pobreza, en lugares casi rural y muy alejado de algunos pueblos y más de la ciudad. Las mayoría de las familias que entrevistan, tratan de que el marido es el que se va, mientras que la mujer se queda sola y con los hijos para después el enviar dinero, pero también muchas veces la mujer tiene que trabajar, haciendo collares, como en la familia oaxaqueña; los hijos igual algunas veces también trabajan en las pizcas, como el caso de la muchacha que estudia la secundaria y que en las tardes tiene que trabajar en la pizca del peino, pero en este parte el señor duró siete años, dónde la familia se desconocían y era difícil volver a estrechar una relación como la de antes.

Algunos se van y no vuelven, unos mueren y otros regresan para después regresar. Pero como hay gente que realmente si cumple sus sueños, aunque se estuviera mucho tiempo en “el otro lado”, vuelven y construyen su casa o compran terrenos, así como Francisco de Zacatecas que duró mucho tiempo fuera y al regresar compró el rancho donde nació y realizar el sueño de su padre.

A pesar de que el largometraje duró más de lo que pensaba, me pareció completo aunque con unas intrigas, como si realmente lograron cruzar a Estados Unidos Maricela, Evelyn y sus hermanitas de Yucatán, también tenía un poco su lado cómico con los mismos comentarios que algunos personajes hacían. Con los once meses que tardaron en filmar me pareció excelente ya que no había visto un documental de esta manera, en serio la recomendaría.

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