16 de marzo de 2009

Sufriendo y sonriendo

dir. Dan Ollman. Estados Unidos-Nigeria, 2007. 65 min.
AMBULANTE/ SONIDERO


Trujillo Flores Jabnia

Sufriendo y sonriendo es un documental que presenta la situación social de Nigeria África en los últimos tiempos. En algunas partes, dicho documental es explicado a manera de canción a voz de un cantautor nigeriano que expresa la inconformidad en el trabajo del gobierno, las raíces, el atraso y la pobreza de su nación. La corrupción es el blanco de crítica que ofrecen los actores ciudadanos.

Obasanjo quien es presidente en el periodo de 1999 a 2007 es considerado como un pésimo líder y aliado al retrasado y explotación del país. Además se hace una crítica al capitalismo que es considerado como un sistema que ha afectado a la sociedad nigeriana. A través de dicho sistema, se ha presentado el abuso de países europeos y americanos que se han enriquecido a costas de África y suena contradictorio pero es real, que siendo Nigeria un país rico en productos naturales, es uno de los mas pobres por el abastecimiento de países capitalistas que han entrado por las puertas que el gobierno de Obasanajo abrió.

La corrupción es el pan de cada día en la sociedad, la pobreza; su aliado crece cada segundo, la falta de oportunidades educativas para los jóvenes es nula. Esto me hace recordar y tener en claro que este problema no es reciente, sino que tiene sus indicios en una serie de hechos como lo fue la primera guerra mundial, así como lo declara el historiador: Howard Zinn en el capitulo “La guerra es la salud del estado”, donde los países aliados y protagonistas de la guerra peleaban por los medios de África y querían beneficiarse tras la pobreza y decadencia de otros.

Sonidero es una recopilación de testimonios en donde es claro el grito desesperado y la gran necesidad de un gobierno eficaz y que dicha maldición ha pasado de generación en generación en donde es casi imposible que en poco tiempo se resuelva lo que en años no se ha hecho. Solo se necesitan la determinación de la sociedad o de las victimas para poner freno a tal situación. La cuestión es: ¿Quien se atreverá? o ¿Quién le podrá el collar al gato?.

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