29 de mayo de 2009

El GIRO SUBJETIVO

Por: Alberto Díaz Ramírez*
En las postrimerías del siglo XIX e inicios del XX, una de las nociones más comunes de la historia era la del estudio exclusivo del pasado, en otras palabras, la historia res gestae, llegando inclusive a catalogárseles como sinónimos. La corriente positivista afirmaba que las únicas fuentes de la reconstrucción del pasado eran los documentos y para esto se apoyaba de sus ciencias auxiliares, es decir, la diplomática, paleografía, numismática y epigrafía. Mientras que la memoria era vista anteriormente con desdén, se desconfiaba de ella por ser subjetiva, siendo este su condena.
No obstante, al menospreciar la memoria se descartaban elementos importantísimos de la construcción del pasado como el recuerdo. Marc Bloch definía que la historia entablaba relaciones entre el pasado y el presente, al igual que Croce exponía que la historia era el conocimiento del eterno presente. Beatriz Sarlo en este artículo[1] comparte las mismas ideas anteriores y nos habla de que el pasado siempre se hace presente, el recuerdo puede situarse en dos tiempos pero prescinde necesariamente del presente para evocar el pasado.
La historia social y la historia cultural desplazaron su estudio hacia las sociedades modernas, modificando la noción de sujeto que se tenía anteriormente. Los objetos de la historia dejaron de ser los estudiados a finales del siglo XIX e inicios del XX, es decir, las historias nacionales, los grandes esquemas y las historias totales. Ahora se jerarquizaron los hechos destacando lo cotidiano, lo privado y público, las prácticas sociales, las representaciones, la fiesta, la identidad colectiva etc. Los nuevos sujetos del un nuevo pasado son los campesinos, las mujeres, las minorías, los sin historia. Se da un papel importante a la historia oral, los testimonios, las historias de vida, la identidad del sujeto, la memoria, las interpretaciones simbólicas y sus códigos. Se reivindica la dimensión subjetiva que hoy se expande tanto para estudios del pasado como estudios culturales desde el presente.
Los objetos del estudio de la historia se han diversificado y se ha multidisciplinado con las ciencias sociales. Ahora la historia ya no es el estudio del pasado, si no, la construcción del pasado desde su presente con perspectiva hacia el futuro.
*Seminario de Historia Cultural 26/05/2009.
[1]Sarlo, Beatriz. “1. Tiempo pasado”, en Tiempo pasado. Cultura de la memoria y giro subjetivo. Una discusión .México: Siglo XXI, 2005. pp.9-26.

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