Por Luis Alejandro Magaña Licea
Esta lectura tiene una estructura mixta y algo compleja. Haciendo un definido corte cronológico, Chartier rastrea el acto de la muerte con todas sus implicaciones y rituales religiosos y culturales, sin olvidar las supersticiones que acompañan al hecho. El texto se acompaña de láminas que aportan pruebas de la información que se presenta escrita. El capítulo se adentra en la forma de pensar, da una concepción general de los conceptos de cielo, infierno y purgatorio y enfatiza el miedo que la persona de la época le tenía al acto mortuorio. Esto explica en parte, según Chartier, la intensa religiosidad del individuo de la baja Edad Media independientemente de su clase social.
Las recomendaciones de los textos de la época, debido a la religiosidad enfatizan los buenos actos y la tranquilidad de conciencia para no tener ningún sobresalto a la hora de expirar. El objetivo del texto es mostrar al lector el pensamiento del hombre entre el fin de la baja edad media y el inicio de la “época moderna” (siglo XVI y XVIII) respecto al acto mortuorio y las diferencias con respecto a la actualidad en este campo especialmente en la religiosidad actuante incluso en cada aspecto de la vida de la época.
La aportación principal del capítulo del libro de Chartier es su novedad. Muy recientemente se comenzó a escribir y a profundizar sobre aspectos cotidianos de los hábitos culturales cotidianos de la gente y a relacionar lo indagado con otros temas. Se dice recientemente porque de historia cultural propiamente dicha se comenzó en la década de los setenta en el siglo XX lo que es muy reciente a comparación de escritos sobre historia política o económica. Aparte de novedad, hablando de lo reciente, se habla también de novedad en cuanto al tema. Este escrito aborda el tema de la muerte pero con una ubicación cronológica precisa y con la intención de mostrar la mentalidad en los años donde se gesto un cambio político y económico de gran trascendencia para la humanidad. [1]
Las recomendaciones de los textos de la época, debido a la religiosidad enfatizan los buenos actos y la tranquilidad de conciencia para no tener ningún sobresalto a la hora de expirar. El objetivo del texto es mostrar al lector el pensamiento del hombre entre el fin de la baja edad media y el inicio de la “época moderna” (siglo XVI y XVIII) respecto al acto mortuorio y las diferencias con respecto a la actualidad en este campo especialmente en la religiosidad actuante incluso en cada aspecto de la vida de la época.
La aportación principal del capítulo del libro de Chartier es su novedad. Muy recientemente se comenzó a escribir y a profundizar sobre aspectos cotidianos de los hábitos culturales cotidianos de la gente y a relacionar lo indagado con otros temas. Se dice recientemente porque de historia cultural propiamente dicha se comenzó en la década de los setenta en el siglo XX lo que es muy reciente a comparación de escritos sobre historia política o económica. Aparte de novedad, hablando de lo reciente, se habla también de novedad en cuanto al tema. Este escrito aborda el tema de la muerte pero con una ubicación cronológica precisa y con la intención de mostrar la mentalidad en los años donde se gesto un cambio político y económico de gran trascendencia para la humanidad. [1]
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