11 de diciembre de 2009

La otra realidad de la frontera: Inocencia robada

Por Francia M.Casillas Partida


Introducción

La migración no es un concepto que tenga implicaciones socioculturales actuales, sino que es algo que a través de los tiempos ha tenido las mismas implicaciones, con la evolución que esto implican. Tales implicaciones se resumen al desequilibrio económico en diferentes comunidades que obligan a ciertos grupos a emigran a otras ciudades o inclusive otros países en busca de mejores oportunidades. Por otra parte, en la antigüedad la migración era concebida como parte de la cotidianidad de los individuos por busca de alimento mejor clima.

A partir de esta grosas concepciones y comparaciones de la migración, no podemos dejar a un lado una implicación que no encontramos dentro de aquella histórica que ha venido evolucionando con el tiempo, la marginación y la consecuencia derivada de esta, los niños de la calle. Esta derivación parte como causa del desequilibrio económico de las familias que obligadas emprenden en un viaje a la frontera, pero, estos niños no tiene conciencia de las fatales consecuencias que les espera, crecer antes de tiempo y su permanente lucha por existir ante el monstruo de la frontera.

Siguiendo con estos lineamientos la estructura del ensayo se derivara a partir de la dinámica social y la justificación de la frontera dentro de estos roles en los que se desenvuelven estos infantes. Cabe aclarar que a largo de este ensayo se analizara sólo la cuestión de la frontera de la ciudad de Tijuana. Como parte de esta justificación, se tomara como desglose, una observación realizada en octubre del presente año de un grupo de niñas ¨trabajadoras¨ en la plaza San Jorge de la 5 y10 en Tijuana. Dicha observación se tomó como consideración a partir del documental, ¡Qué suene la calle! De Itzel Martínez del Cañizo.

Tomando en consideración la justificación y la observación realizada se dara las consideraciones finales del presente ensayo, no sin antes cuestionarme si realmente seguimos siendo ajenos a estas problemáticas, o simplemente se ha hecho algo tan cotidiano que ya tan siquiera los percibimos, o…¡ustedes que piensan?

La otra realidad de la frontera:
Inocencia robada.

Este ensayo tiene como principal objetivo analizar a través de la observación las principales causas que conllevan a que los llamados ``niños de la calle´´ aterricen en el mundo de la marginación social. Asimismo, no se pretende en dicho ensayo realizar una análisis exhaustivo de las ciudades fronterizas, sólo se tomará de muestra a la ciudad de Tijuana como punto de inicio a dicho análisis de la problemática. Es partir de la siguiente cuestión en la que se desarrollara el objetivo de dicho ensayo:

¿Bajo qué dinámica se encuentran las ciudades fronterizas para ir arrastrando los diversos estigmas sociales?

El crecimiento paulatino de la población y las oleadas de la migración por considerar a la frontera como un lugar propicio de crecimiento económico, deja a mucha gente fuera de la dinámica monetaria y son orillados a la marginación. Como consecuencia principal se entrelazan, en primera el caso de la migración como una necesidad económica y en segundo la desilusión del ``sueño americano´´. Finalmente, la carnada de la marginación queda reflejada en los infantes que día a día son explotados.

A partir del objetivo anteriormente mencionado, podría considerarse que la base de partida serán los ``niños marginados´´ y el entorno que los rodea para poder entender parte de esta dinámica que conlleva a dicho fenómeno. Asimismo, podría darse por hecho que la mayoría de este fenómeno es consecuencia de la desintegración, la drogadicción y con ello el abuso del poder; a causa de las oleadas de migración de las familias.

Una vez establecido las relaciones entre migración y marginación se concluirá ahora con la dinámica social que envuelve a estos niños, pero, ahora visto desde otro lente, el del video documental realizado por Itzel Martines del Cañizo ``Qué suene la calle´´ como fuente directa de este ensayo.


Te regalo la flor…me das dinero, ándale…


Bueno pues, ¿me das tu agua?...

(Anónimo, sábado 26 de septiembre de 2009)



Sábado 3 de octubre de 2009

Eran las 3:00 de la tarde aproximadamente cuando en la plaza San Jorge de la 5 y 10, una señora estaba sentada en una de las bancas arreglando las flores y se las iba repartiendo a tres niñas que oscilaban entre ocho y diez años de edad para empezar a venderlas; mientras tanto en otra banca de la plaza se encontraba un señor de entre cuarenta y cuarenta y cinco años de edad, vestía un pantalón de mezclilla una chamarra nike, una gorra y unos tenis desgastados. Fumaba un cigarro, mientras las niñas temerosas se disponían a vender las flores o a pedir algo de comida y no precisamente para ellas.

Compré una botella con agua y un cigarro para hacer menos largo el día y me senté en unas de las bancas cercanas para seguir observando, apenas había abierto la botella cuando unas de las niñas se me acercó para venderme una flor: ¿Me compras una flor?...me das dinero por favor…bueno pues…me regalas tu agua, ándale (tos) ¡Gracias! (Anónimo, sábado 3 de octubre de 2009) No habían pasado ni diez minutos cuando se dirigió directamente con la señora a darle el agua, ya no se podía acercar con el señor a menos de que le llevaran dinero.

Finalmente, el encontrarnos con una realidad totalmente diferente a la que se cree o se piensa que deberían estas los niños…sin pensar en dinero, en que tienen que trabajar y una familiar que mantener, pero su rol cambia al tener que complacer los beneplácitos económicos de gente que se supone debería responsabilizarse de ellos.

Domingo 4 de octubre de 2009

Al día siguiente que me presenté con bolsas de mandado a las 4:15 de la tarde vi a una niña que no rebasaba los siete años de edad, esta vez no se me acercó, ahora fue directamente con un grupo de personas para venderle las flores, sin embargo corrió con una suerte diferente. El señor al ver que la niña se iba con las manos vacías se le acercó y, tomándola del brazo le hizo saber al oído la suerte que le esperaba si no vendía alguna flor o por lo menos le llevaba comida o agua a la señora dedicada a arreglar las flores.

Mientras esta niña iba casi al punto del llanto, miré ya no a las niñas de costumbre, ahora era una jovencita de aproximadamente 13 años de edad parada en la bajada del puente ofreciendo las flores a cuanto peatón pasara, pero, la única diferencia es que dicho señor se encontraba algo retirado para poder reprimirla por su fracaso comercial. Ya eran más o menos las cinco y media de la tarde cuando las niñas seguían en su intento por vender y vender, la señora seguía arreglando las flores con la cabeza cabizbaja y el señor…fumándose su cigarro.


Consideraciones finales

A partir de estas observaciones podría entenderse que el lugar social en la que encuentran estas ``niñas marginadas´´ es consecuencia de las barreras económicas puestas sobre ellas como consecuencia del abandono de hogar a causa de la pérdida del sueño americano. Ahora bien, ¿qué lugar ocupamos nosotros como sujetos sociales de la frontera de Tijuana ante dicha problemática? Los estereotipos que han ido marcando a la frontera aterrizan en un punto importante, la marginación de los grupos sociales que se ven en la necesidad de hacer uso de diversos recursos para una sobrevivencia económica.

Como dato meramente adicional, según Claudia Smith directora de la Fundación Rural de Asistencia Legal de California arrojó que antes a los niños los cruzaban por las garitas, pero como nuevo recurso, prefieren cruzarlos por el desierto debido a que es menos caro y se evitaban problemas legales.

Finalmente, el videodocumental del Itzel, ¡Qué Suene la Calle! Forma parte de la realidad de todos los días en la ciudad fronteriza de Tijuana, pero, no todas son participes de dicha realidad. La historia de estas adolescentes retrata la desintegración familiar, las adicciones, la prostitución, los abusos de poder y la muerte. Una relación tangible con el documental anteriormente visto, es que de alguna u otra manera se siguen marcando los mismos estigmas que han ido persiguiendo a Tijuana.

Referencia bibliográfica


Iglesias, Norma. 2002. Por la Frontera Norte: Una aproximación cultural a la frontera México-Estados Unidos. México: COLEF

Najar, Alberto 2002. Migración infantil: la otra cara del fenómeno

Los más vulnerables. La Jornada, Sección Paso del Norte, 13 de octubre 2009.

No hay comentarios: