Mucho es lo que se ha escrito sobre la Revolucion Mexicana, desde multiples disciplinas y perspectivas. Dentro de la historia, hay discursos oficiales que fueron hegemónicos por varias décadas, así como corrientes revisionistas que desde distintas regiones abren nuevas perspectivas sobre uno de los procesos mas importantes del siglo XX mexicano. ¿Que puede decir una novela al respecto? ¿Que puede explicarnos la literatura que no lo haya hecho la historia?
Tal vez nos dice mucho más de lo que nos podemos imaginar; al no pretender ser una ciencia, la literatura -sean cuentos, novelas, poemas- nunca se ha preocupado por presentar un relato objetivo, un retrato fiel de los acontecimientos. Todo lo contrario, se trata de un discurso que tiene las puertas abiertas a la subjetividad, a las emociones, a la expresión de experiencias personales, a la voz activa del autor, por encima de las "fuentes" que quienes los que nos dedicamos a la historia tratamos de hacer hablar.
En el caso de "Los de Abajo" nos encontramos ante un testimonio personal, no de la gran Revolució Nacional que se nos ha enseñado en la educación básica, sino de un movimiento regional, interpersonal, y sobre todo, humano. Que tiene más que ver con reacciones, saqueos y relaciones de poder que con ideales nacionalistas y de cambio. Donde ser revolucionario no significa otra cosa que ser hombre, tener un fusil, vivir cotidianamente la muerte, la violenciay el saqueo, tener un especial rechazo hacia lo establecido. Ser revolucionario es vivir en una constante lucha ¿Por que, para que o para quién? Eso es lo de menos...
"Los de Abajo" es un relato de la Revolución Mexicana vista desde los ojos de Mariano Azuela, un hombre que vivió esa experiencia desde adentro, y que lejos de pretender explicarnos un proceso histórico, nos muestra la parte humana y cruda de un período mitificado, y nos deja un testimonio que si bien no va a narrarnos los hechos "tal y como sucedieron", si lo hace "tal y como el autor lo vivió".