Por Pedro Espinoza
¿Cómo concibe una sociedad su futuro? ¿Cómo es que esta concepción cambia? Sin duda se trata de un proceso de sumo interés para quienes se encargan de estudiar lo que los hombres hacen, dicen y piensas a través del tiempo. Las producciones culturales pueden hablarnos mucho sobre éstas concepciones, y la industria cinematográfica, pese a lo comercial que pueda ser, tiene mucho que decirnos al respecto.
Por mucho tiempo se plasmó en el arte hollywoodense una concepción un tanto utópica sobre lo que serían las sociedades del futuro. El progreso de la tecnología y las ciencias, así como los discursos de éxito y progreso provenientes de las clases hegemónicas hacían que gran parte de la sociedad mirara hacia el futuro con cierta esperanza de que pese a los problemas existentes en el presente, los tiempos venideros podían ser mejores.
Sin embargo, el escenario planteado en Mad Max, así como en otras películas de los años 80’s y 90’s (se me viene a la mente, por ejemplo, Water World), es completamente opuesto, es una anti-utopía. El mundo ha sido devastado por una 3ra Guerra Mundial, ha quedado fragmentado y en un constante caos, donde no hay estado y ciertos grupos luchan entre sí por la hegemonía y la supervivencia. ¿Qué tuvo que haber vivido una sociedad para que aparecieran formas tan catastróficas de ver hacia el futuro?
No hay que perder de vista que esta visión aparece en el contexto tardío de la Guerra fría, cuando no solamente se tenía la experiencia reciente de intervenciones militares de las grandes potencias con consecuencias devastadoras, sino que dado el avance en la tecnología bélica de EU y la URSS, un enfrentamiento entre ambos bloques podía tener un alcance destructivo superior a lo vivido inclusive en la 2da Guerra Mundial.
Un detalle del panorama aquí planteado llama especialmente la atención: las luchas son libradas en el desierto, y giran alrededor del petróleo y sus derivados combustibles. Hacia fines de los 70’s se vivió una crisis internacional en lo que respecta a los precios del petróleo, lo cual generó un escenario mundial de hostilidad entre las potencias que se disputaban el energético. ¿Cuáles serían las consecuencias de esto? ¿Qué quedaría del mundo que conocemos si dicha hostilidad acarreara a algunas naciones a emplear todo su armamento con tal de obtener el control sobre los energéticos? Es precisamente este sentido de incertidumbre el que experimentaron quienes les toco vivir dicho contexto, lo cual queda reflejado en la película.
¿Y que hay de nuestro presente? es decir, el futuro real de esta generación ¿Qué tan parecido o diferente es a lo ahí planteado? ¿Acaso la humanidad se ha salvado de un futuro tan catastrófico o cada vez estamos más cerca de él? ¿Qué tan reales pueden ser las guerras en el desierto por controlar el petróleo? ¿Cómo concibe actualmente nuestra sociedad el futuro? Son preguntas que tal vez no pueden responderse en el presente texto, pero que indudablemente se convierten en motivo de reflexión y de cuestionamiento.
Además de esto, dada mi afición por la música, me surgen otras preguntas, ¿Por qué los “malos” de la película eran caracterizados con el look más extravagante de los Punks? ¿Por que Deep Purple se baso en dicha serie de películas para el videoclip y la entrada de la canción Knocking at your back door? Tal vez son cuestionamientos muy superficiales, pero que de alguna manera me llevan a tratar de comprender lo que sucedía en las mentes de los artistas de los años 80’s. ¿Que clase de futuro pudo construir una sociedad con una visión tan catastrófica del mañana? Probablemente la respuesta se encuentra en nuestro tiempo presente, y de alguna manera estamos viviendo los resultados de una sociedad que en su momento llegó a concebirse sin futuro, probablemente vivamos una realidad aún más hostil que el futuro que ellos concibieron, pues el mundo no se encuentra deshabitado, aunque la violencia y las guerras si se han convertido en algo cotidiano para muchos de nosotros.
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