2 de diciembre de 2008

La historia, ciencia y ficción, de Michel De Certeau.

Comentario por Sarai Espinoza


“La historia, ciencia y ficción”.
En el capítulo La historia, ciencia y ficción, de Michel De Certeau se señalan algunas de las características más importantes del desarrollo de la historiografía y la comprensión de la construcción de los discursos históricos en general. El capitulo se conforma de la siguiente manera: ficciones, lo legendario de la institución, cientificidad e historia: la informática y por último ciencia-ficción, o el lugar del tiempo. En cada uno de los subtemas la ficción se convierte en el tema principal del análisis que hace Roger Chartier.

Chartier señala cuatro funcionamientos posibles de la ficción en el discurso del historiador: ficción e historia, ficción y realidad, ficción y ciencia, la ficción y lo propio (Michelle De Certeau, 51). A pesar de que el autor la división anterior, es inevitable que el tema de la ficción se convierte en el eje principal de este estudio. Ficción que puede estar abocada a la historiografía, a las instituciones e inclusive en aquellos medios científicos, que se dicen completamente objetivos.

La ficción, bajo sus modalidades míticas, literarias, científicas o metafóricas, es un discurso que “informa” lo real pero no pretende ni representarlo ni acreditarse en él. Por eso ella se opone fundamentalmente a una historiografía que se funda siempre en la ambición de decir lo real-y por lo tanto en la imposibilidad de hacer su duelo de lo real (Ibíd., 54). Centrándose en el hecho de que la ficción en un momento dado puede representar ese lado subjetivo de la historia; ya que no todas las explicaciones dadas son y se sustentan en la completa objetividad.

Otro de los temas tratados en el capitulo es el de la historiografía y las formas en que esta se aborda. Uno de los primeros elementos que los que se podrían hacer mención es que la historiografía representa lo “real”, pero a su vez es un discurso producido por una las instituciones. Además de que la historiografía se convierte en un aspecto que engloba ideas, discursos, política, entre otras. Por otra parte la historiografía es también una práctica social en la que los individuos, generan y desarrollan sus concepciones del mundo a través de la disciplina de la historia.

En historiografía, las dos causas, la del objeto y la del tiempo, están efectivamente ligadas, y sin duda la objetivación del pasado, desde hace tres siglos, hizo del tiempo lo impensado de una disciplina que no cesa de utilizarlo como un instrumento taxonómico (Ibíd., 69). Por ello la relevancia del tema de lo objetivo y subjetivo en la historia. Sobre todo si queda la problemática del tiempo como algo que no es tangible, y que solo podría explicarse a través de las percepciones de algo externo a tiempo mismo. Además el tiempo tiene consigo la intervención de los sujetos, cuyos resultados o imágenes pueden generar un sin fin de explicaciones.

En este capítulo Michel de Certeau explica algunas de las partes más relevantes de la historia, como lo es la historiografía. Tomando a la historiografía como punto de partida, en el sentido de que ésta permite la construcción y explicación de las ideas. Por otro lado la ficción es en parte subjetividad; sin embargo la ficción no es extraña a lo real. Debido a que todo lo real puede tener en pequeñas cantidades algo de ficción. A pesar de que, de forma personal, no me agradan del todo este autor, pienso que sus aportaciones al estudio de la historia son importantes sobre todo si tomamos en cuenta las problemáticas que pone a discusión.

Bibliografía.
De Certeau, Michel. “IV. La historia, ciencia y ficción”, Historia y Psicoanálisis. Entre ciencia y ficción. México: Universidad Iberoamericana, 1998.

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