16 de febrero de 2009

EL PROBLEMA DEL ORDEN

Lizbeth López


Las Ciencias Sociales, han sufrido grandes cambios a lo largo del tiempo, la forma en que se estudian y en que su estudio se utiliza para resolver las interrogantes y cuestiones que la humanidad les presenta, Gonsalbo parte de esta evolución para utilizar la Ilustración como pauta como desarrollo de estas ciencias hasta llegar al estado actual[1]. Si bien las aportaciones de los estudiosos a través de los siglos ha sido destacado es necesario voltear la vista atrás y enfatizar la importancia de la ilustración y sus exponentes en nuestra actual visión de las ciencias sociales, para este fin la herramienta es la historia que permite analizar distintas perspectivas a través del tiempo la mayor influencia al pensamiento actual, y la lucha entre la corriente ilustrada y antiilustrada conservadora como origen del caos intelectual que sufrimos en la actualidad.

Para defender este planteamiento, hace referencia al cambio sufrido por el orden durante los enfrentamientos de ambos frentes en este periodo. La búsqueda del lugar para el individuo en la sociedad deja, a su opinión un vacío en el desarrollo normal del mundo; en su ejemplo de la visión revolucionaria francesa por parte de los conservadores, el concepto y entendimiento del individuo queda desplazado para restablecer el orden social por el grupo, sea religioso, político, étnico, etc. Como consecuencia de esta función de las discusiones en los cambios, la implantación de los grupos en el orden social, el individuo convertido en grupo deja de moverse en función de sus propios impulsos y deja de pensar como ente individual todo rastro de nacionalidad se ve perdido en la visión conservadora con el fomento del conjunto fomenta que el individuo desarrolle la propia razón.

Según Gonzalbo la coincidencia entre el problema actual del orden en las ciencias sociales y la historia reside en el actual caos que vivimos en la asimilación del propio orden. Para la historia, de acuerdo a él, existe una razón más profunda para determinar qué forma parte de ella o qué es lo que merece ser estudiado por esta. Según su propio punto de vista (el de la historia), en este caso la importancia que en ocasiones se le suele restar al individuo y que se muestra en exceso para los grupos, se encuentra precisamente escondida tras un manto de se ha ido tejiendo con las distintas aportaciones según las interpretaciones de los diferentes pensamientos con orígenes conservaduristas que dan el sentido histórico, ahora tan arraigado, y mientras en nuestro sentido de ciencia social pretendemos ser liberales, este origen nos demuestra que no somos una cosa ni la otra, sino el resultado de la discusión entre ambas.


[1] Gonzalbo Escalante, Fernando. “El problema del orden”, Una idea de las ciencias sociales. México, Buenos Aires, Barcelona: Paidòs, 1999.

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