29 de mayo de 2009

El ARS MORIENDI

Por: Alberto Díaz Ramírez*
Durante el ocaso de la Edad Media las personas se hallaba temerosas por sus vidas, el plano temporal era pecaminoso y el único fin de permanecer en esta tierra era poder alcanzar la salvación. La iglesia católica educaba a sus feligreses a cómo vivir bien, estipulando normas y conductas para preparar el camino entre este mundo y el otro.
El imaginario colectivo occidental era sensible a la iconografía religiosa cristiana sobre la muerte, las representaciones macabras del infierno y demonios aterrorizaba a la población en general. El Ars moriendi era un exempla para enseñarles a los mortales el bien mourir, así como instruirlos a que aceptasen la muerte con buen agrado. Este texto[1], nos dice Chartier estaba compuesto por dos versiones, una larga y otra corta. La primera exponía una serie de recomendaciones compuesta por seis momentos: las tentaciones que asaltan al moribundo, las plegarias, las oraciones y conducta que debían tenerse etc. Mientras que la segunda versión ejemplificaba las cinco tentaciones diabólicas y la preparación minuciosa para la muerte.
La proliferación de los Ars moriendi, dentro de los libros xilográficos, fue el más difundido y traducido a distintas lenguas vernáculas. En un principio fue un texto para clérigos, sin embargo, posteriormente se divulgó con la misión de preparar a los laicos cristianos en el arte de morir, esta obra llegó incluso a ser la más leída en el mundo cristiano, especialmente en el siglo XVI, durante la Contrarreforma, siendo éste un instrumento de la Iglesia católica para atraer a sus fieles.
En un inicio ese tipo de texto se consideró dentro del género de la poesía, pero posteriormente se dio una ruptura y se convirtió en toda una producción literaria de tipo religiosa durante el Renacimiento. Chartier hace un estudio serial en este capítulo, ejemplificado cuales fueron los principales centros de edición europea, de este texto, siendo Venecia, Paris y Roma, los centros de mayor producción.
Los Ars moriendi, reflejan, sin duda, las prácticas que realizaba la sociedad en los albores de la Modernidad, siendo la muerte el tema recurrente de representación iconográfica, en una época convulsiva por guerras religiosas y transformaciones socio-económicas.
* Seminario de Historia Cultural 26/05/2009.
[1] Chartier, Roger. “Normas y Conductas: El Arte de Morir 1450-1600”, en Sociedad y escritura en la Edad Moderna. La cultura como apropiación. México: Instituto Mora, 1987. pp.37-71.

No hay comentarios: