29 de mayo de 2009

EL FUTURO Y LA VIDA ARTIFICIAL

Alberto Díaz Ramírez*
Este filme de ciencia ficción fue producido en 1982 y trata de presentar un panorama cuasi pesimista y obscuro de lo que será el futuro. Es una adaptación de la novela de Philip K. Dick llamada, Do Androids Dream of Electric Sheep.[1] El escenario clave es la ciudad de Los Ángeles. California, en donde convergen personas de distintas naciones, los elementos que constituyen esta ciudad del futuro, es un orden dentro de un caos. La trama se desarrolla en torno a una poderosa compañía llamada Tyrell Corporation, quien creó un nuevo tipo de robot denominado Nexus, androide de vida artificial, virtualmente idéntico al hombre, conocido como Replicante. Eran programados para vivir sólo cuatro años, se les insertaba en su memoria recuerdos de niñez y juventud que jamás habían existido. Los Replicantes Nexus-6 eran superiores en fuerza y agilidad y al menos, iguales en inteligencia. En el espacio exterior, los Replicantes fueron usados como esclavos para la exploración y colonización de otros planetas, Después de una sangrienta rebelión de un equipo de combate Nexus-6, en una colonia sideral, los Replicantes fueron declarados proscritos en la Tierra bajo pena de muerte. Brigadas de policías especiales, con el nombre de unidades Blade Runners eran las que se encargaban de custodiar la ciudad ante la presencia de cualquier Replicante invasor. A esto no se le llamaba ejecución, se le llamaba retiro. Estos replicantes guardaban fotografías como únicos elementos representativos y simbólicos de su niñez, los cuales habían sido creados por la Tyrell Corporation, basadas en un patrón similar para todos los androides. Lo interesante de este filme es como convergen los sentimientos, ira, tristeza, pasión y amor en estos seres de vida artificial.
La visión el futuro es sombría, desalentadora y pesimista. Los arreglos y el montaje de la película nos hablan de cómo este director vislumbraba el futuro, los aparatos electrónicos nos hacen ver los avances tecnológicos de la época, utilizando un sistema operativo, aún en pantalla negra, es decir, MSDOS. Emplea mucho los colores neón y la vestimenta de los personajes es sumamente peculiar. En palabras de Heidegger, uno no puede escapar a su horizonte histórico, ni a su presente y aunque Ridley Scott haya querido realizar una película futurista, nos muestra elementos de una época que nos permiten claro está, desde nuestro presente, ver como vaticinaba ellos su futuro y la critica a la Modernidad se ve muy evidente hacia la vida artificial.
* Seminario de Historia Cultural 26/05/2009
[1] Scott, Ridley. BLADE RUNNER. The Ladd Company, Warner Bros. Pictures: Estados Unidos, 1982, dur. 117 min.

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