31 de mayo de 2009

La muerte en los siglos XV y XVI

Por Álvaro Alejandro Evangelista Sepúlveda[1]

En este escrito se pretende hacer un análisis del texto “Normas y conductas: el arte de morir, 1450-1600. De los siglos XI al XVI en Europa occidental se desarrollaron los Ars moriendi. Estos documentos tenían la intención de preparar a las personas para el momento de la muerte. Para ello ilustraban los libros con grabados, siendo el más representativo el de la batalla entre ángeles y demonios en torno al moribundo, entre el bien y el mal, que haría la diferencia entre la entrada al Cielo o al Infierno de la persona.[2]
Para 1530 éstos documentos cedieron su lugar a una serie de discursos que lograron una mayor difusión y consiguieron un peso mayor. Una de las imágenes utilizadas por este tipo de texto es la que coloca al moribundo en el centro de la escena, con Jesucristo encima, un sacerdote sosteniendo una cruz y un ángel a su lado, y a los pies de la cama se encuentran tres demonios derrotados.
Después se pasa a una nueva concepción sobre el morir, dejando a un lado a los ángeles y demonios, ahora la Muerte, ese ser que arranca la vida a los humanos comenzaba a tomar forma y cobrar un gran valor. Se veía en los grabados a ésta con una piedra sobre un reloj de arena (que representaba la vida), o el humano yendo hacia ella (la Muerte se volverá pues el protagonista de las ideas relacionadas con el morir, por lo menos en el mundo occidental y occidentalizado). La primera fue realizada por católicos reformistas y la segunda por calvinistas, podemos por tanto observar el cambio en la concepción del morir con la Reforma de Lutero.
Durante este tiempo se produjo una gran cantidad de libros para que las personas se educaran para la muerte antes de que esta llegara. Mas esto fue en decrecimiento, sobre todo porque supongo que se deseaba evitar el libre pensamiento (que había provocado la Reforma), ahora los clérigos liderarían la preparación para la muerte en todos los aspectos, y porque el yo dejo de ser el personaje central en el morir, ahora el otro era el sujeto a observar. Ahora leemos poco sobre la muerte, nos burlamos del morir o simplemente lo vemos como una expresión más del Todo.
[1] Seminario de historia cultural. 31 de marzo de 2009 / Grupo 362.
[2] Chartier, Roger. Sociedad y escritura en la Edad Media. La cultura como apropiación (México: Instituto José María Luis Mora, 1987), 37-71.

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