Por Luis Alejandro Magaña Licea
El escrito nos muestra el concepto de fiesta en el pensamiento del europeo del siglo XVI y sus diferentes concepciones y diferencias socialmente hablando. La estructura del capítulo consta de un prólogo y una sección dedicada al concepto de la palabra “fiesta”. En la citada sección, la palabra fiesta designa múltiples conceptos y actos. Una fiesta puede significar desde una reunión intrafamiliar para la celebración de algún pequeño logro hasta una pomposa celebración hecha para la celebración del cumpleaños de algún personaje importante, un casamiento entre nobles, etc.
En la estructura del texto también se dan a notar varias diferencias de criterio, de motivo y de intención de la fiesta sin descuidar otros aspectos como el ingreso económico, los prejuicios sociales o el contexto político. Así pues, una fiesta se puede hacer para celebrar un triunfo familiar o nacional y hasta como alegría por la desgracia de un enemigo político o económico.
El objetivo del capítulo es aclarar las diferencia entre el concepto de fiesta en la época del siglo XVI y en la actualidad. También se busca dejar en claro que la sencillez del concepto de fiesta abre, sin embargo, una amplia variedad de subconceptos y entendimientos respecto a la palabra. Así lo aparentemente sencillo se vuelve mucho más difícil de entender, según Roger Chartier. Cabe destacar también la diferenciación entre el concepto de “fiesta popular” y “fiesta culta” con marcada diferencia social.
De aportación, el capitulo tiene marcada la palabra “novedad”. Pues aunque se tengan registros, incluso de la época, sobre las fiestas en el siglo XVI, no se hace diferenciación, hasta ahora, de la variedad de la palabra. Además, en otros textos muy difícilmente se hace mención de las fiestas de orden popular o de las que no entran en la concepción de “prácticas dominantes”. [1]
En la estructura del texto también se dan a notar varias diferencias de criterio, de motivo y de intención de la fiesta sin descuidar otros aspectos como el ingreso económico, los prejuicios sociales o el contexto político. Así pues, una fiesta se puede hacer para celebrar un triunfo familiar o nacional y hasta como alegría por la desgracia de un enemigo político o económico.
El objetivo del capítulo es aclarar las diferencia entre el concepto de fiesta en la época del siglo XVI y en la actualidad. También se busca dejar en claro que la sencillez del concepto de fiesta abre, sin embargo, una amplia variedad de subconceptos y entendimientos respecto a la palabra. Así lo aparentemente sencillo se vuelve mucho más difícil de entender, según Roger Chartier. Cabe destacar también la diferenciación entre el concepto de “fiesta popular” y “fiesta culta” con marcada diferencia social.
De aportación, el capitulo tiene marcada la palabra “novedad”. Pues aunque se tengan registros, incluso de la época, sobre las fiestas en el siglo XVI, no se hace diferenciación, hasta ahora, de la variedad de la palabra. Además, en otros textos muy difícilmente se hace mención de las fiestas de orden popular o de las que no entran en la concepción de “prácticas dominantes”. [1]
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